Descanso
Duerme lo suficiente, en torno a ocho horas.
Toma las vacaciones y fines de semana como tiempo de ocio.
Deja el trabajo en la oficina.

Ejercicio físico
Práctica algún deporte, te ayudará a relajarte.
Utilizar las actividades de ejercicio físico para airearte. Organización
Organiza tus tareas y establece horarios para no sufrir continuos sobresaltos u olvidos importantes.
Prevé contratiempos para no llegar tarde a las citas.
Selecciona las actividades cuando no puedas hacer todo.

Solución de problemas y toma de decisiones
No dejes pasar los problemas: afróntalos.
Toma decisiones de forma lógica: planteamiento del problema, análisis de alternativas, elección. No mires atrás.

Interpretación de situaciones y problemas
No exageres las consecuencias negativas de un problema.
Asume el nerviosismo, la ansiedad, el miedo o el enfado con la misma naturalidad que la alegría.
No estés preocupado con el ‘qué dirán’ de tu problema.
No añadas elementos accesorios al problema.

Atribuciones y autoestima
Felicítate por las cosas que has hecho bien sin achacarlo a la suerte sino a tu capacidad.
Si has hecho mal una cosa, no escurras el bulto y afróntalo.
Quiérete y trátate bien.

Relaciones con los demás
Refuerza las conductas positivas de las personas de tu entorno.
Corrige las conductas negativas de las personas de tu entorno, sin broncas, ni culpas, ni castigos.
No saques a relucir conflictos del pasado.

Técnicas de control de ansiedad y estrés
Practica la relajación, sobre todo si te sientes mal.
Lee algún libro de autoayuda.
Exponte poco a poco a las situaciones que tienes pánico.
Aprende a decir no.

Pero si estas pautas tampoco te ayudan a controlar el estrés y ha reducir los niveles de ansiedad, ponte en manos de un buen especialista. Si sigues sus indicaciones, te ayudará a recuperar el bienestar y la salud.