Ayer fue un día raro al interior del Alianza. El partido amistoso que tenía programado frente al San Salvador no pudo terminar ni el primer tiempo. Al minuto 35, cuando lo albos ganaban 2-0, el juego tuvo que ser suspendido.

El defensa blanco Adán González le cometió una falta al argentino Rodrigo Lagos y el jugador pantera no se quedó conforme. Se levantó y se fue a encarar a González y luego le propinó un cabezazo en el rostro.

El ánimo se caldeó y ambos equipos estuvieron a punto de irse a los puños. El alboroto se armó y los técnicos tuvieron que meterse en el desmadre para evitar que la cosa pasara a más.

Para evitar que los jugadores buscaran desquite, ambos técnicos tomaron a bien dar por finalizado el cotejo. Las panteras se fueron del estadio y los dirigidos por Odir Jacques se dieron un descanso para luego proseguir el juego, solo que esta vez entre los suplentes y los titulares.

La gresca entre jugadores terminó con un apretón de manos entre los estrategas capitalinos Odir Jacques y Juan Quartarone.

La apuesta en cancha

El brasileño había mandado al terreno de juego un esquema que a ratos era 4-4-2 y de repente se convertía en un 3-5-2. Alianza utilizó la misma línea defensiva que empleaba Del Solar, pero las variantes se dieron en la media y adelante con Jonathan Barrios como contención en lugar de Óscar Navarro y con Ernesto Góchez ejerciendo la función que hacía Cheyo Quintanilla.

El juego sirvió también para probar a tres jugadores brasileños. Dos de ellos son delanteros y uno funciona como volante y cuando Alianza ataca se convierte en un delantero más para que Carballo se incorpore como carrilero.

Así, con cierta dificultad para sobrepasar la línea media con balón dominado, Alianza logró materializar dos jugadas en gol ante la parsimonia del San Salvador.

El primer gol lo marcó el brasileño Fernando Gomes y el segundo su compatriota José Hernández de Freita.

Había más

Y luego, cuando ya la práctica había finalizado, vino el cierre inesperado. Un grupo de aficionados que había estado observando el desenvolvimiento del equipo salió al encuentro de los jugadores.

Memphis Rodríguez, director de la Ultra Blanca, fue el vocero y encargado de dirigirse al grupo y exigirle que para el campeonato que se avecina ponga mayor sacrificio y dé mejores resultados.

“El Zarco” salió al paso de las peticiones y dijo comprometerse por el equipo a luchar y dar lo mejor para no defraudar a los aficionados albos en el Clausura.

Memphis agradeció el tiempo brindado y hasta le deseó suerte a Odir Jacques. El brasileño, diplomáticamente, agradeció el gesto, pero también le pidió a los seguidores que cuando hagan algún reclamo al equipo tengan mayor respeto y no a través de insultos.

Jacques se alejó mientras jugadores y aficionados chocaban las manos en señal de que la fiesta será llevada en paz.